
Llevé a mi perro al veterinario y lo trataron como a una persona, llevé a mi padre al hospital del mar y lo trataron como a un perro. Esta es la imagen, el regusto amargo que se me ha quedado después ver como fue atendido. Con 82 años, demencia senil avanzada y neumonía, lo dejaron allí aparcado en un box de urgencias durante tres días como un trasto viejo como si fuera un despojo humano, un cadáver que aún respiraba, daba la sensación que les molestaba gastar esfuerzos en curarle y en intentar salvarle, daba la sensación de que lo habían dejado allí esperando a que se muriese. Daba asco verlos con sus batas blancas a esos que a si mismos se llaman médicos paseando entre los enfermos con ese ego y esa prepotencia, pero luego cuando tienen que resolver un problema quedan al descubierto como una cuadrilla de incapaces con escasos conocimientos si a esto le unimos la desgana y la insensibilidad lo que nos queda es una cuadrilla de mediquillos sólo capaces de hacer tareas burocráticas como aplicar sus estúpidos protocolos. Para terminar un deseo, les deseo a estos mediquillos que algún día cuando ellos sean muy viejitos y estén muy malitos sean atendidos por médicos como ellos.
MORALEJA : quien al mar va la tierra deja.
http://www.youtube.com/watch?v=pCGrZsNoOyg